En este caso los materiales utilizados son tela de paraguas y un pitucón. Lo que se intentó fue darle un estilo de coleres y texturas del pasado... lo conocido como reto, quizás de los noventa. 
Con el diseño se jugó con las caras de la tapa, sin ser simétricas se buscó que sea imposible distinguir cual es el frente si no fuese por el elástico. Ésta es una de las cosas que te hace sentir cómodo con el objeto aunque parezca que pasa desapercibido; el ojo lo percibe aunque no nos demos cuenta que le estamos prestando atención.
Otro detalle es el elástico, en esta oportunidad usamos uno redondo en vez de los chatos tradicionales. Puede que traiga aparejado una leve montañita en la parte de adentro de la contratapa pero prácticamente no se nota y le suma al diseño.
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